América no pudo haber coronado mejor sus festejos por sus 93 años que con la victoria ante el rebaño sagrado de Vergara. El colorido que envolvió el encuentro fué el característico de este tipo de juegos donde hay mas que tres puntos en juego. La defensa de los colores y las playeras lleva a los jugadores y a las aficiones a una pasíon desbordada que pocas veces se puede controlar. Afortunadamente en el Apertura 09 el clásico sólo se jugó en el terreno de juego, se vivió apasionadamente durante toda la semana pero no pasó de una que otra apuesta que pagar. El resultado fué de 1-0 pero tuvo llegadas de peligro y un dominio azulcrema durante todo el partido. Lo cierto es que americanista o no, chiva o no, casi todo mundo estuvo pendiente del partido. Eso es lo que provoca un clásico.
